En este blog hemos hablado en muchas ocasiones sobre el problema que están ocasionando los plásticos al medio ambiente, a la salud de los animales y a la nuestra.
Parece que tras años y años en los que el problema con los plásticos no paraba de crecer la UE ha dicho basta, de manera que acaba de publicar una noticia en la que nos dicen que a partir del 2030 todos los plásticos se tendrán que fabricar de manera que se pueda reutilizar o reciclar de una manera sencilla.
En la actualidad, y pese a las campañas de reciclaje, sólo un 30% de los residuos en forma de plástico que generamos se reciclan, terminando el resto en los vertederos o en las incineradoras.
Los plásticos que se queman o se almacenan en vertederos no desaparecen, sino que en muchos casos terminan en nuestros pulmones o en nuestro tracto digestivo, lugares en los que no se sabe si causarán problemas de salud a largo plazo, aunque todo indica que sí.
Con esta normativa y otra que a partir del presente año obliga a todos los comercios a cobrar las bolsas, parece que la UE ha cogido el toro por los cuernos para llevarnos a los se llama una “economía circular”, es decir, a una economía racional en la que la mayor parte de los residuos se reciclen o se usen de nuevo, como se ha hecho desde siempre.
Hasta entonces nos quedan doce años, unos años que no deberíamos desaprovechar y en los que tendríamos que reciclar mucho más de lo que lo hacemos en la actualidad, puesto que aunque la conciencia a la hora de reciclar plásticos y todo tipo de materiales es cada vez mayor, lo cierto es que aún estamos muy lejos de alcanzar unas cifras de reciclaje razonables.
No es extraño ver a personas que tiran toda la basura al contenedor verde, sin separar nada, y eso es algo con lo que hay que terminar por el bien del planeta por el nuestro propio.
